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Hace sólo un par de décadas, la idea de utilizar el tratamiento con psilocibina para la depresión habría parecido completamente absurda. Después de que se detuviera por completo la investigación psicodélica tras la década de 1960, la idea de que los psicodélicos podían beneficiar a la salud mental no era nada popular. Afortunadamente, gracias al empuje de ciertas personas y organizaciones, la investigación psicodélica ha hecho su reaparición aportando resultados innovadores que han superado con creces las expectativas más descabelladas. Vamos a sumergirnos en los últimos descubrimientos.
Las setas psicodélicas, también conocidas como setas de psilocibina o "setas mágicas", contienen una sustancia psicoactiva llamada psilocibina. La psilocibina crea un efecto alucinógeno, parecido a un viaje, que puede durar unas horas. Estos hongos pueden encontrarse creciendo en todo el mundo, superando ampliamente las 180 especies, que varían en fuerza y tamaño. El uso de hongos psicodélicos se remonta a miles de años atrás, convirtiéndose en una parte vital de muchas culturas y sus rituales sagrados. Se sabe que sus efectos ofrecen una experiencia espiritual o mística, provocan un cambio de percepción del tiempo y el espacio, provocan visiones coloridas e intensifican los sentimientos de quien los consume. Las setas psicodélicas son una sustancia poderosa y deben tratarse con precaución y respeto. Al leer el artículo, aprenderá que pueden utilizarse como una gran herramienta para curar la depresión resistente al tratamiento.
En los años 50 y 60, las drogas psicodélicas se probaron en unas 40.000 personas en total, y los científicos publicaron más de 1.000 artículos sobre el uso de sustancias psicodélicas como tratamiento psiquiátrico potencial y eficaz. Como el uso recreativo de estas sustancias se extendió, provocando un fuerte movimiento antibélico y el caos, fueron prohibidas. Cualquier otra investigación psicodélica junto con el uso recreativo fue empujado a la clandestinidad.
A principios de la década de 2000, a pesar de las dificultades y el estigma que rodea a los psicodélicos, la investigación ha resurgido, aportando resultados fascinantes y difíciles de ignorar que, a su vez, han atraído mucha atención tanto de los medios de comunicación convencionales como de posibles inversores. Sólo en el año 2020 se realizaron un total de 17 ensayos psicodélicos (13 de ellos de investigación con psilocibina). MAPS, una Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos, recaudó 30 millones de dólares en un lapso de 6 meses para poder completar un estudio sobre el uso de la MDMA para tratar el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Con toda esta emocionante investigación que se está llevando a cabo, ha habido algunos descubrimientos innovadores que ahora repasaremos para ver lo que la medicina psicodélica puede ofrecer a nuestra salud mental.
En un estudio con personas que padecen depresión grave, los investigadores de Johns Hopkins Medicine informaron de que dos sesiones de psilocibina, administradas con psicoterapia asistida de apoyo, produjeron rápidas reducciones de los síntomas depresivos, y la mayoría de los participantes mostraron una mejora. Lo que es aún más asombroso es que algo más de la mitad de los participantes en el estudio lograron la remisión durante las cuatro semanas de seguimiento, dejando de tener depresión. Este tipo de resultados son innovadores y superan con creces los tratamientos existentes.
Si quieres saber más sobre esta investigación de la psilocibina, puedes ver las imágenes del doctor Roland Griffiths hablando sobre su investigación aquí, y si quieres escuchar a un participante de la investigación hablar sobre su experiencia en el estudio de la psilocibina de Johns Hopkins, haz clic aquí.
Con la despenalización de los hongos de psilocibina en muchas ciudades de EE.UU., la construcción de centros para la terapia asistida con psilocibina y las investigaciones en curso que aportan más resultados positivos cada año, se estima que sólo harán falta un par de años para que el tratamiento con psilocibina sea más accesible.
Hasta entonces, es muy posible encontrar un retiro de psilocibina alojado donde la psilocibina es legal o está despenalizada. Por ejemplo, en los Países Bajos, la parte de la raíz del hongo psilocibina, a menudo llamada "trufa mágica" o "trufa de psilocibina", es legal.
Dado que los resultados de la investigación se han alcanzado en un entorno estrictamente controlado con profesionales capacitados, no recomendaríamos tomar setas de psilocibina por tu cuenta si es la primera vez o si sufres una depresión grave o una enfermedad mental. Asegúrese siempre de consultar a su médico para encontrar la mejor opción para su tratamiento.
Aparte de la depresión, las setas de psilocibina también pueden utilizarse como herramienta para el autodescubrimiento, la toma de conciencia y la ampliación de la comprensión del mundo. Ofrecen una mayor visión de lo que se quiere explorar durante esta experiencia. La visión anticuada de que los hongos psicodélicos pueden dañar las células cerebrales ha sido completamente desacreditada por una gran cantidad de investigaciones que demuestran que el compuesto activo psilocibina, de hecho, permite a las neuronas crear nuevas conexiones en el cerebro, creando una oportunidad para ver las cosas de manera diferente y abrir un camino para una comprensión completamente nueva de un problema o un desafío.
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*Asegúrate siempre de tomar setas de psilocibina (o trufas) en un entorno seguro, preferiblemente con un guía experimentado o un amigo a tu lado que pueda cuidar de ti antes, durante y después del viaje (si es necesario). Si quieres leer algunas pautas para tu viaje con la psilocibina, te recomendamos que leas este artículo.
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Referencia de la investigación:https://jamanetwork.com/journals/jamapsychiatry/fullarticle/2772630
