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Presentamos a Inge: un pilar en el servicio de atención al cliente de Next Level, tanto desde las animadas calles de Zwolle como, ahora, desde las tranquilas escenas de Portugal. La pasión de Inge se extiende más allá de sus dos años y medio en Next Level, abrazando una profunda conexión con la medicina vegetal, derivada de su continuo estudio en Herboristería. Su relato no sólo trata de un servicio excelente o de sus productos favoritos; es un tapiz de transformación personal. Desde sus días en una tienda física en Zwolle hasta su recién encontrada serenidad en Portugal, la historia de Inge entrelaza su evolución profesional con un arraigado amor por la naturaleza y la magia curativa de las plantas. Sumérjase en esta entrevista exclusiva y viaje con Inge mientras nos desvela los capítulos de su vida, sus principales recomendaciones de productos y su sueño hecho realidad en el corazón de Portugal.
Me llamo Inge y tengo 46 años. Hace unos dos años y medio empecé a trabajar en el servicio de atención al cliente de Next Level. Por aquel entonces también hacía turnos de noche en una residencia de ancianos. Aunque las dos cosas se compaginaban bastante bien, me alegré mucho cuando me ofrecieron un trabajo a tiempo completo en Next Level. Acababa de empezar 4 años de Herboristería y me encanta cómo las plantas medicinales pueden ayudarnos a los humanos, así que me pareció una combinación perfecta. Tuve la oportunidad de trabajar en la tienda física del centro de Zwolle y fue un placer tener contacto directo con los clientes y asesorarles personalmente. Aparte de eso, trabajaba en la preparación de pedidos y de vez en cuando editaba artículos. Todo cambió cuando decidí vender mi casa y empezar una nueva vida en Portugal. Ahora sólo trabajo a distancia en el servicio de atención al cliente, así que ¡vuelvo a donde empecé!
Siempre me ha fascinado la naturaleza y el cultivo. Montar un kit de cultivo y ver cómo se desarrollan las setas psicodélicas me llena de alegría. Aparte de la experiencia mágica de cultivarlas, me han proporcionado algunos viajes excepcionales con valiosos conocimientos. Me encanta tomarme una taza de té de setas al aire libre, junto a un fuego cálido, y conectar con la naturaleza. Sin embargo, utilizo las setas principalmente para microdosificarme de vez en cuando. Cuando la vida no me parece equilibrada por alguna razón, siento que tomar microdosis durante un corto periodo de tiempo me ayuda a sentirme alineada de nuevo. Te da ese pequeño reset para volver al flujo y al ritmo de la vida.
Este año ha sido un año de grandes cambios para mí. A veces ha sido abrumador y he tenido que lidiar con mucha inquietud y tensión. Cada vez me costaba más relajarme por la noche, a pesar de la meditación, los paseos nocturnos y el yoga. Esto se debe a que había demasiadas cosas que hacer y en las que pensar. Dormir bien era cada vez más importante. Experimenté grandes beneficios cuando empecé a utilizar el extracto de CBD Mulungu. Me calmó los nervios y me hizo sentir menos ansiedad, pero sobre todo, me ayudó a tener un sueño ininterrumpido.
Me encanta el efecto que los aromas pueden tener en el cerebro. Lo utilizo para modificar mi estado de ánimo, evocar recuerdos o como parte de un ritual. Me encanta esta línea de incienso. Se trata de incienso natural elaborado a mano sin utilizar productos químicos y realmente noto la diferencia en comparación con el incienso producido con productos químicos. Soy una gran fan de la Sangre de Dragón, el Copal y el Sándalo, dependiendo del estado de ánimo y el efecto que desee establecer. Pero para ser sincero, me gustan todos.
Desde hace dos meses vivo en el centro de Portugal. Desde niña he soñado con vivir en una zona rural rodeada de naturaleza. Cultivar mis propios alimentos y vivir una vida más tranquila, lejos del ruido y de demasiados estímulos. Pero, como suele ocurrir, todo pasó a un segundo plano y me dejé llevar por la vida. Hace diez años compré mi primera casa en Zwolle, diciendo que quería vivir diez años en una ciudad y luego trasladarme a una pequeña granja. Como comprar un terreno se me hizo imposible en Holanda, el año pasado decidí viajar por Portugal y ver si podía trasladarme allí. Y allí encontré la casa de mis sueños, con el terreno adecuado para crear un pequeño paraíso.
